¿Crees en las siestas energéticas? Según investigaciones actualizadas, deberías hacerlo. Más de un tercio de los adultos en EE. UU. creen en los poderes restauradores de la siesta, así que tal vez no sea mala idea unirte a ellos.
Con tanto énfasis en el descanso corto e ininterrumpido, la siesta ha sido estudiada extensamente durante la última década. Revere Health compartió que “(Las siestas) pueden ayudar a restaurar la alerta, mejorar el rendimiento y reducir errores. Un estudio de NASA sobre pilotos militares somnolientos encontró que una siesta de 40 minutos mejoró el rendimiento en un 34 por ciento y la alerta en un 100 por ciento.”
¿Existe una ciencia para la perfección? En ese mismo estudio de NASA que aún se cita hoy en día, encontraron que el tiempo óptimo para una siesta o un descanso corto era de 26 minutos. Según la investigación, NASA found que un sueño reducido podría disminuir el estrés y aumentar la productividad en un tercio. Profundizando más, su investigación apoyó los beneficios de la siesta—tanto en el trabajo como fuera de él.
The Sleep Foundation compartió que existen cinco tipos diferentes de siestas y que cada uno de estos tipos tiene beneficios únicos. No solo son importantes los tipos de siestas, sino que la Fundación también encontró que la cantidad de sueño en cada siesta es lo que más importa.
“Los investigadores encontraron que las siestas de cinco minutos son demasiado cortas para avanzar lo suficiente en las etapas del sueño y producir un beneficio notable. Por otro lado, dormir durante 30 minutos o más le da al cuerpo tiempo suficiente para entrar en sueño profundo (de ondas lentas). Sin embargo, dormir demasiado tiempo o despertarse durante el sueño de ondas lentas puede dejarte somnoliento hasta por una hora4. Este período de somnolencia también se llama “inercia del sueño.” (Sleep Foundation)
Entonces, ¿cuál es la receta perfecta para una siesta? Los expertos creen que la combinación de tiempo, un ambiente pacífico y el compromiso de incluirla marcan toda la diferencia. Houston Methodist compartió recientemente que las siestas son mejores a primeras horas de la tarde y deben durar de 20 a 30 minutos—tiempo suficiente para descansar el cerebro y recargar energías, pero no para aumentar la somnolencia. También compartieron que el ambiente adecuado puede hacer que una siesta sea aún mejor.
“Al igual que el sueño regular, las siestas deben tomarse en un espacio oscuro y tranquilo. Si no puedes encontrar una habitación oscura, considera usar una máscara para dormir. Y si no encuentras un lugar silencioso, ahoga los ruidos distractores escuchando ruido blanco.” (Houston Methodist)
¿Listo para acurrucarte y descansar un poco? Considera reservar tiempo cada día para relajarte y recuperarte. Ya sea en tu escritorio o en casa, piensa en crear un ambiente de calma añadiendo de 20 a 30 minutos en tu calendario para descansar cada día. No solo te hará más productivo, sino que también podrías sentir más paz, calma Y alegría. Con la siesta incluso ayudando a las hormonas y al estado de ánimo, es una decisión obvia dar un paso hacia una mejor salud—¡hoy!